El magnesio influye en el metabolismo de las proteínas y de los ácidos nucleicos. Activa algunos enzimas, ayuda a transportar el sodio y el potasio a través de las membranas celulares, influye sobre los niveles de calcio en el interior de las
El magnesio influye en el metabolismo de las proteínas y de los ácidos nucleicos. Activa algunos enzimas, ayuda a transportar el sodio y el potasio a través de las membranas celulares, influye sobre los niveles de calcio en el interior de las células y colabora en la contracción muscular.
Propiedades:
Contribuye al crecimiento de los huesos, al funcionamiento de los nervios y los músculos, y regula el ritmo cardíaco. También conduce los impulsos nerviosos y fortalece el esmalte de los dientes.
Actúa como laxante tomado en dosis altas; en dosis bajas actúa como antiácido.
Se le ha atribuido la capacidad de ayudar a reducir las consecuencias de las intoxicaciones por plomo. También podría reducir los cálculos renales y usarse como tratamiento de las enfermedades cardíacas.
Puede ser útil para personas que necesitan mayores aportes nutricionales de lo normal, para quienes se exceden en el alcohol u otras drogas, para las personas con enfermedades crónicas debilitantes, y para los que han sido recientemente operados.
Quienes sufren vómitos y diarrea pueden tener mayores necesidades de magnesio.
Se puede complementar con magnesio el tratamiento del infarto agudo de miocardio, la cirugía cardíaca, la intoxicación por digital y la insuficiencia cardíaca congestiva. Por supuesto, en todos estos casos, siempre bajo supervisión médica.
Contraindicaciones:
No tomar en caso de enfermedad renal, bloqueo cardíaco o haber sido sometido a una ileostomía.
No tomar en caso de embarazo o lactancia.
Modo de empleo: tomar 2 o 3 cucharadas soperas al día.