El clavo ha tenido y sigue teniendo una importancia capital como remedio natural en la medicina oriental. Desde tiempos inmemoriales se ha utilizado en el sudeste asiatico como un remedio natural para combatir muchas enfermedades y como anestesico
El clavo ha tenido y sigue teniendo una importancia capital como remedio natural en la medicina oriental. Desde tiempos inmemoriales se ha utilizado en el sudeste asiatico como un remedio natural para combatir muchas enfermedades y como anestesico para quitar el dolor.
Sus propiedades tipicas lo han convertido en uno de los principales antisepticos y se sigue utilizando ampliamente en esa zona en la actualidad como una de los principales recursos naturales para combatir enfermedades infecciosas como la malaria, la tuberculosis o el colera. Igualmente se utiliza para erradicar muchos parasitos internos o externos como los gusanos intestinales o la sarna. Otras enfermedades de la piel producidas por hongos o por heridas son tratadas con esta especia.
No menos importante resulta para estos pueblos el uso del clavo en el tratamiento de problemas intestinales como los vómitos, los mareos, las diarreas o las hinchazones abdominales y otros problemas intestinales muy comunes en estas regiones.Otras veces se les ha concedido grandes propiedades afrodisiacas o se les ha utilizado para favorecer el parto.